sábado, 28 de febrero de 2015

Croacia al natural

   Aparte de los idílicos pueblecitos y ciudades bañados por el mar Adriático, Croacia tiene varias maravillas naturales dignas de visitar. La mejor manera de viajar por el país de los Balcanes es en coche, da libertad y permite acercarse a los recónditos rincones del estado. Algunos de los monumentos naturales que no debes pasar por alto son: 

P. N. Lagos de Plitvice: es el espacio natural por excelencia y el más visitado de Croacia. Situado no muy lejos de la costa y a mitad del país, sus cristalinos lagos y cascadas atraen cada año a miles de turistas. Una buena opción para alojarse en las cercanías es el bucólico camping de la región; limpio y con todos los servicios. Como siempre decimos, buscar una época poco masificada hará que la visita merezca más la pena. Este Parque está declarado Patrimonio de la Humanidad y es realmente alucinante. 





P. N. Risnjak: este tranquilo paraje se encuentra al oeste del país, en la zona montañosa, y es un lugar ideal para realizar caminatas y ascender una de las montañas más altas de Croacia a través de una sencilla ruta de menos de tres horas. En la Casa del Parque de Crni Lug se puede recoger toda la información que se necesite para visitar este bonito y poco concurrido espacio natural. 





P. N. Krka: con tan impronunciable denominación, muchos podrían pensar que este parque recibe tan pocas visitas como vocales tiene su nombre. Nada más lejos de la realidad. Se trata del espacio natural croata más visitado junto con Plitvice. En verano, de hecho, casi no cabe un alfiler en su laguna principal, en la que se permite el baño. Pese a ello, el lugar es fascinante y, cuanto más alto subas a través de sus cascadas, menos gente te encontrarás. Está situado en la Costa Dálmata, cerca de Sibenik, y se accede a él en barco desde el pueblo de Skradin, donde también se puede hacer noche en cualquiera de sus numerosos alojamientos. 





Isla de Mljet: isla de leyenda pisada por Ulises, Mljet, con tan solo 37 km de longitud, contiene todo lo que uno puede esperar: paradisiacas zonas de baño, tranquilas zonas donde pernoctar una vez que se marchan los barcos turísticos y bosques por donde relajarse dando un paseo. Se llega desde Dubrovnik en barco y hay que pagar por entrar en su zona protegida. 





Fotos: David Fdez Atienzar

No hay comentarios:

Publicar un comentario