Costa Rica está situado en un enclave natural único, un corredor ecológico que atraviesa centroamérica y cuya parte más rica en biodiversidad, que abarca desde el sur de Nicaragua hasta el norte de Panamá, tiene como epicentro el país tico. Su política de protección de especies y su apertura al exterior han dado como resultado uno de los estados americanos que más turistas recibe al año. Bien es cierto que, comparado con los países de alrededor, sus precios se disparan, pero este destino bien merece un esfuerzo. Si con todo esto ya te has convencido de ir, apúntate los lugares que no te puedes perder:
1. Costa sur del Caribe: esta zona limítrofe con Panamá puede presumir de ambiente alternativo y de contar con alguna de las playas más bonitas del país, como la preciosa playa de Punta Uva. Además, cuenta con dos reservas naturales como Cahuita o Gandoca-Manzanillo, en las que se pueden observar monos, perezosos y numerosas especies de aves. En las localidades de Cahuita y Puerto Viejo de Talamanca se pueden encontrar casi todos los servicios para pasar unos días disfrutando del Caribe.
2. Parque Nacional de Tortuguero: la joya de la corona. En época de desove de las tortugas (de julio a octubre) se pueden apreciar las peripecias de esta especie por colocar sus huevos durante la noche. Aparte de esto, un paseo por los canales en embarcación sin motor permite apreciar numerosos animales como caimanes, iguanas, monos o basiliscos. Uno de los imperdibles del país centroamericano.
3.Volcanes Poas e Irazú: estos dos volcanes tienen el punto a favor de estar muy cerca de la capital, San José, lo que facilita su visita. Aparte de esto, sus conos volcánicos son espectaculares, con sendas lagunas en el interior y un entorno incomparable.
4. Cerro Chirripó y los Quetzales: la carretera interamericana que parte de la capital y atraviesa el país por el interior hasta salir al Pacífico Sur es todo un espectáculo para los sentidos. Atraviesa puertos a más de tres mil metros de altitud y baja a valles como el del río Savegre, donde se pueden apreciar los esquivos Quetzales. Una zona desconocida, pero de las más bonitas de Costa Rica.
5. Cataratas: de todas las que salpican el país, las de La Fortuna, Vara Blanca o Tapantí son algunas de las más bonitas. En alguna de ellas hasta te puedes dar un baño.
6. Pacífico Sur y Corcovado: el Parque Nacional Marino Ballena (no dejar de ver la playa de Punta Uvita) da la bienvenida a la costa del Pacífico Sur, recortada bruscamente sobre el océano, y cuyo siguiente parada es el Parque Nacional más apreciado de Costa Rica junto con Tortuguero: Corcovado. Menos accesible que el primero, es eso precisamente lo que hace que sea uno de los lugares más auténticos y salvajes de la geografía costarricense. Para los amantes del buceo es el paraíso.
7. Bichos y más bichos: la biodiversidad de la que hace gala este gran destino se hace patente en cada rincón del país. Abre bien los ojos porque en cualquier momento puede aparecer un mono aullador, una serpiente bocaracá o el curioso perezoso.
Fotos: David Fernández Atienzar
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