Con los Carnavales a la vuelta de la esquina, cualquiera podría pensar que éste es un buen momento para visitar Venezia. Puede ser una opcíón, pero os recomendamos cualquier época que no coincida con las aglomeraciones típicas de estos eventos. Es tal la cantidad de turismo que recibe esta villa italiana que, en ocasiones, las masificaciones deslucen su visita y la hacen bastante incómoda. Aparte de todo esto, Venezia es una ciudad fascinante, única e irrepetible. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está construida sobre un archipiélago de más de un centenar de islas, unidas entre sí por más de 400 puentes. La ciudad, comunicada por canales, se puede visitar a pie o navegando a bordo de los omnipresentes vaporettos o de sus famosas góndolas. Entre sus visitas imprescindibles se encuentran la Plaza y Basílica de San Marcos, el palacio Ducal, el puente de Rialto, el gran Canal o las vistas desde la torre del Campanile. Échale al menos dos días para disfrutar de la esencia veneziana y piérdete por sus calles menos transitadas para comprobar cómo se vive en una ciudad inundada. Alojarse en Venezia es bastante caro, y todos sus servicios también lo son, pero siempre se encuentra alguna ganga. Para llegar hay numerosos vuelos con diversas compañías, desde low cost hasta convencionales, que te llevan hasta allí a partir de cien euros. Échale un vistazo a lo que te vas a encontrar...
Fotos: David Fdez Atienzar
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